VIEJOS AMIGOS

Gracias a Facebook, uno de esos chismes que según como lo uses puede ser una tremenda tontería o tener una gran utilidad, he entrado en contacto con mi viejo amigo Héctor. Hasta donde me permito hablar de mi vida privada en esto de los blogs, diré que con 11 años me fui a vivir a Galicia, donde pasé casi 10 seguidos, justo hasta que empecé a moverme por el extranjero para finalmente volver a mi ciudad, Madrid. En mis primeros años en Vigo, Rías Baixas, hice buenos amigos. En especial, Héctor, un tipo bastante loco que vivía con su padre en una casa pegada al faro del que se encargaba éste, que resultó ser un tipo curioso y bohemio de los de verdad (iba a decir "de los de antes" glups).

Con Héctor (pronúnciese Hécta) viví grandes momentos de risas, algunos verdaderamente flipantes para unos chavales de 11-12 años, fanáticos de las películas de terror y el basket (Hecta era un portento físico que hacía mates en canasta pelín más altas que minibasket ya con 12 años, yo me limitaba a las asistencias de fantasía), demasiado dados a hablar de temas "de mayores" y locos por las zapatillas -o como su padre dice "la ropa de marca"-. Incluso tuvimos un grupo de música absolutamente surrealista, no en vano él leía textos de Anäis Nin y estaba loco por las tías a esos años :)

Yo, recién llegado desde el barrio madrileño de Lavapiés a un colegio en plena costa viguesa (donde teníamos unas pistas basket, fútbol y lo que se terciara al lado del mar) tenía unas Converse Spectre y unas Puma Tornado, más tarde las CONS ERX300 y las Air Trainer SC, Hecta atacó antes con unas Court Force blanco y amarillo que resultaban un atrevimiento para la época. También se trajo otros lujos de un verano en Inglaterra, aunque siempre será más recordado por sus pantalones marrones con forro de borreguillo en los bolsillos: ¡¡delicatessen de lo bizarro!!.

Hace poco entró en contacto conmigo por el chisme este del Facebook y me alegró mucho, tiene un trabajo muy guapo y muy fuera de lo "normal" en Francia. Y sigue siendo un tipo fuera de lo "normal" aún.

Su padre fue, en mucha medida, responsable de que Hecta no fuese un cualquiera, y tiene un blog altamente recomendable. Para quienes quieran hacer una pausa de autenticidad entre la maraña de chorradas y flojerías que la red nos brinda a diario es DESDEUNFARO, y podéis leerlo clickando aquí. Tiene textos que merecen la pena ser leídos y releídos.